
¿Estás contento con tu vida?
Aunque parezca increíble la felicidad no se vislumbra igual para todas las personas. Cada quien tiene su propia manera de ser feliz. El concepto de felicidad varía según el individuo, y de acuerdo a sus propias expectativas. Lo que para algunos parece increíble, para otros apenas representa algo. No obstante, llegar a ser feliz no depende de la percepción de la felicidad, sino de los deseos y las ganas de serlo.
Si sientes que no estás contento con tu vida entonces es hora de «moverte». ¿Te incomoda tu trabajo? Cámbialo, ¿Tu relación amorosa no es lo que buscabas? Termínala, ¿Sientes que en otro lugar te esperan nuevas vivencias y oportunidades? Entonces ve hacia allí.
Queda claro que, si te sientes feliz con solo imaginar lo que quieres, entonces vale la pena que lo intentes. ¿Y qué pasa si no fuera lo que esperabas?... pues será hora de moverte nuevamente. No debes de temer al fracaso, en todo caso ten miedo de arrepentirte por no haber hecho algo que te traería satisfacción.
La vida en sí ya es un gran regalo
El hecho de estar vivo ya representa muchísimo. Tienes vida y puedes actuar para cambiarla a tu favor. Agradece cada hálito de aire y, a la par, crea la estrategia para transforma esa parte que te agobia.
Aunque parezca increíble, es una suerte que nunca encontremos la satisfacción total. ¿Has pensado cómo sería tu vida si estuvieras conforme con todo?
Gracias a la insatisfacción tenemos la posibilidad de movernos hacia la felicidad, y encontramos razones que llenan de sentido nuestra existencia. La inconformidad no debe ser vista negativamente, sino como la campana que anuncia que es tiempo de cambiar.
¿Por dónde empezar?
Debes ser consciente que cambiar todo de un tirón es imposible. Primero que todo realiza un balance de todo lo bueno de tu vida. Hurga entre las mejores cosas que has vivido. Piensa en tu trabajo, tus relaciones sentimentales, tus cualidades personales. Busca dentro de tu mente los éxitos personales y todas las cosas positivas que disfrutas hoy. ¡Sí que tienes cosas que celebrar! ¿No es así?
Pues bien, ahora es el turno de analizar aquello que te hace sentir incompleto. ¿Hay errores que rectificar? ¿Detalles que pulir? ¿Tareas que quedaron pendientes? ¿Metas o sueños que conquistar?
Ciertamente, quedan muchas cosas que encausar en tu vida. Determina el orden que deberías dar a cada una y disponte a trabajar en ellas. Algunas serán muy fáciles de lograr, otras parecerán metas imposibles. Tendrás que luchar duro, pero cuando finalmente lo consigas verás que cada esfuerzo realizado ha merecido la pena.
4 claves para cambiar de rumbo
¿Descubriste que hay algo que no anda bien en tu vida? Tienes dos opciones por delante: entrar en acción de inmediato o esperar a que suceda un «milagro». Pero como seguramente eres una persona dinámica, a ciencia cierta habrás tomado la primera opción. En ese caso quiero compartir contigo algunas claves que serán vitales durante tu cambio de rumbo.
1. Determina cuál es el problema
Como bien decía Séneca: “no hay viento favorable para quien no sabe a dónde va”. Por lo que antes de hacer cualquier cosa, debes estar absolutamente seguro de cuál es tu problema.
Pueden existir infinidad de inconvenientes que te hagan sentir inconforme con tu presente. Es posible que tu empleo no te satisfaga, que no funcione tu relación sentimental, que no te sientas bien con tu peso, etc. Tu desdicha puede deberse a un factor o la combinación de varios a la vez.
Al final, es tan importante saber identificar los problemas como remediarlos. Ya sean muchos o sean pocos, debemos trabajar en soluciones que nos permitan alcanzar nuestra satisfacción personal.
2. Enfócate positivamente
Es preciso que una vez que tengas localizada tu zona oscura te enfoques hacia ella de manera positiva. Si consigues mirar el problema con un enfoque resolutivo no te faltarán ganas de afrontar la situación. ¿Cuáles son las posibles soluciones? ¿Qué otras alternativas hay?
Una actitud positiva no significa dejar de percibir la adversidad, cosiste en adoptar una posición activa y práctica frente a un problema. Por tanto, nos permite enfrentar las dificultades de manera eficaz. Una forma de proceder que marca la diferencia entre el malgasto de tiempo en lamentaciones y la capacidad de gestionar de forma efectiva nuestros problemas.
3. Crear un plan de medidas
Una vez identificado tu problema y sintiéndote capaz de enfrentarlo de forma optimista, entonces es momento de crear tu estrategia. Diseña un plan de acciones que te ayude a alcanzar tu objetivo.
Tu plan debe ser creativo y contemplar todas las posibilidades. Por ejemplo, si buscas compañía sentimental piensa en todos los caminos que pueden ayudarte a conseguirlo. En tu plan no debe faltar el cuidado de tu aspecto, la visita a eventos sociales, tu visibilidad dentro de las redes de encuentro online, entre otras medidas. En fin, la idea es trabajar en todas las alternativas que puedan acercarte a la meta.
4. Toma acción sin mirar atrás
Con tu plan de medidas en mano es momento de ir a la acción. Llegó la hora de aplicar la estrategia que tú mismo diseñaste sin dar la más mínima oportunidad al retroceso. Si bien tomar acción no garantiza por sí solo resultados, al menos es un síntoma de que te tomas en serio tu interés por una vida placentera.
Girar el rumbo de tu vida implica nuevas equivocaciones y desencantos, pero nunca será peor que seguir lidiando con el trabajo que tanto te agobia, el matrimonio que te hace tan infeliz o las libras de más que tanto odias.
En fin, tu vida es una sola y sería imperdonable que no la vivieras a gusto. Agradece cada pequeña cosa que te hace feliz, pero trabaja a la par en aquellas que necesitas para alcanzar el equilibrio que esperas. Si no estás conforme, solo muévete en otra dirección. No olvides que fallar está permitido, lo prohibido es no volverlo a intentar.
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